La Nación de hoy publica un reportaje de Juana Libedinsky a David Harvey. El tipo parece bastante inteligente y articulado, pero adolece del defecto congénito de los progresistas del primer mundo: la pelotudez condescendiente. He aquí un ejemplo:
En su visita a la Argentina, el año pasado, fue asaltado a punta de pistola durante una hora y media, mientras estaba con su mujer, su hija adolescente y su suegra. ¿Cómo analizó este hecho este señor? Pues bien, dice que: "....Bajo esas circunstancias se da esta privatización de la redistribución de la riqueza con actividades criminales".
O sea, según el choreo en realidad consiste en la privatización de la redistribución de la riqueza.
Esto revela varias cosas:
Primero, que el tipo asume que el choreo tiene la virtud de redistribuir riqueza, implícitamente de sectores con más recursos a sectores con menores recursos. Sería bueno que pasara unos días en Florencio Varela, Plátanos o Ciudad Oculta para que viera que un porcentaje no despreciable del choreo se da entre pobres.
Segundo,asume que la redistribución de la riqueza es algo bueno per se, cuando en realidad lo bueno sería un mejor distribución de la riqueza y no la redistribución de la misma, proceso que ocurre permanentemente en la economía
Tercero, dado que la redistribución de la riqueza es algo bueno para él, supongo que el detalle que le hayan redistribuido su riqueza en forma privada (que lo hayan afanado, en el lenguaje de la gente común), no debe haberlo haecho perder la alegría por haber contribuido a una sociedad más justa a través del robo que sufrió....
Cuarto, lo que le parece malo es que este proceso de redistribución se haya privatizado; supongo que el preferiría una redistribución organizada por el estado. En ese caso, dicha redistribución podría ser llamada, contrario sensu, "choreo público". Sería bueno comentarle que en Argentina tenemos una larga tradición de este tipo de procesos de robo estatizado.
Finalmente, hay mucho choreo de guante blanco, al que con similar lógica podríamos categorizar como redistribución de la riqueza, lo que, me parece, carece de toda lógica, más allá de que suena lindo al decirlo.....En todo lo que afirma, transpira el supuesto que el robo lo realizan solo los pobres, y lo realizan para redistribuir riqueza. El hecho de que gente de todas las clases sociales roben (apelando a distintos métodos, desde luego) debería llevarlo a concluir que el delito tiene motivaciones que no tienen que ver con la clase social ni con la revolución, sino simplemente con la calidad moral de quienes lo ejecutan y con los valores de la sociedad como un todo.
Me imagino al tipo mientras lo choreaban, diciendo, "señour, no le parecerria mejour que en lugar de robaurme mis verdings, participaramos together de una revolución?" Y el chorro cagándose de risa le diría: "hermano, te afano porque prefiero hacer dinero así que trabajando; así que no me rompas las pelotas y dame el reloj"
Lo interesante es que mientras afirma que el capitalismo hace aumentar la pobreza, enseguida dice que "En América latina -en todos los casos, salvo en Santiago- además, el nivel de pobreza absoluto en las urbes aumentó considerablemente". Caramba, en el país en donde la pobreza más ha disminuido ha sido precisamente el país que con más celo ha seguido el manual capitalista clásico. ¿Suena una disonancia cognitiva por acá, o es sólo mi impresión?
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