Así están los controles de precios que el gobierno quizo imponer de prepo a las empresas: se están cayendo a pedazos ante la suba de los costos de las empresas, lo cual era obvio hasta para un individuo de la medianía intelectual de nuestro presidente.
El gobierno es tan berreta que piensa que si controla los precios de los bienes al consumidor, todos los demás precios de la economía se congelan por si sólos. Parece creer que los precios suben porque los empresarios son malos, lo cual no explicaría por qué suben ahora y no subían en otras épocas. Quizás piensan que la maldad empresaria es mayor ahora. Otros personeros de la pavada dicen que en realidad esto actúa de puente hasta que maduren inversiones productivas que puedan satisfacer la mayor demanda, asumiendo que se trata de una inflación por demanda. Imaginen cuán bien predispuestos pueden estar los empresarios a invertir en un país en la que el gobierno le dice cuánto debe cobrar por sus productos.....
Lo que está sucediendo, es que los bienes intermedios, los insumos y los salarios industriales siguieron subiendo mientras el gobierno le ponía el pie a los precios de los productos finales. Esos mayores costos generan presiones inflacionarias, las que son avivadas por el catching up retrasado de la devaluación más cierto exceso de emisión que no está siendo reabsorbida.
Quiero ver de qué se disfraza el gobierno en los próximos 3 meses para intentar tapar el sol con sus pobres manos
1 comentario:
¿Cuánto tiempo le das hasta que estallen los precios y bienvengamos a una nueva hiperinflación vernácula, ya cotidiana en nuestra entretenida historia económica?
Yo digo un añito...
Publicar un comentario