La comparación con Europa Occidental es odiosa, especialmente para los que se resisten a creer que alguna vez el ingreso per cápita en nuestro país era similar al de los países de Europa Occidental. Y salen con argumentos de todo tipo, que incluyen al Plan Marshall y la Guerra Fría para explicar por qué se nos escaparon tanto del 45 a esta parte. Obviamente, olvidan a los países que como España tuvieron una dictadura de 40 años y no recibieron ni un mango de ese plan, y sin embargo en 30 años nos pasaron el trapo dos veces.
Pero es interesante ver cómo nos fue en el último siglo contra dos vecinos bien distintos, como Brasil y Chile. Brasil, un gigante, una promesa siempre por cumplir, arrancando con un PBI per capita de que era un quinto del nuestro. Chile, un país menos dotado por la naturaleza, más aislado del mundo que nosotros, con menos escala, pero cuyo nivel de vida era sólo un 30% menor que el nuestro.
El cuadro de arriba muestra la relación entre nuestro PBI per capita y el de esos países (los PBI pc están medidos en US$ internacionales de 1990).
En la comparación con Brasil, se observa una caída secular de la brecha que comienza prácticamente desde inicios del siglo XX y que solo se detiene durante los años 30, mediados de los 60s y principios de los 90s. Claramente, esto se debe en parte a nuestro frenazo pero también es consecuencia de la creciente realización del potencial económico de Brasil. Es interesante notar que Brasil, al igual que nuestro país, comenzó un proceso de sustitución de importaciones e industrialización en la década del 40, pero a pesar de tratarse de dos procesos en apariencia similares, en el caso del Brasil les permitió acercarse cada vez más a nuestro nivel de vida, lo que desmonta la hipótesis de que nuestro frenazo al "ruido" generado por la transición del modelo agroexportador al modelo industrialista. Claramente, Brasil lo hizo mejor. Es especialmente notable que la brecha entre ambos países se cierra con mayor velocidad a partir del 48, precisamente cuando en Argentina estabamos, supuestamente, haciendo cambios para mejorar nuestro nivel de vida.......Luego viene el tobogán que va del 66 hasta el 90, donde se construyó en nuestra memoria colectiva la imagen del Brasil que crecía vs el estancamiento relativo de nuestro país.
El caso de Chile es bien distinto. un país menos dotado que la Argentina, pero con institucuiones razonablemente bien montadas y una estructura social menos "desordenada" que la brasilera y más parecida a la Argentina. Durante gran parte del siglo XX la brecha de PBI per capita entre Argentina y Chile se mantuvo entre un 30 y un 50%, salvo pweriodos breves en los que por temas relacionados al valor del cobre la brecha se ampliaba. El momento de mayor dispersión fue alrededor de 1975, poco después del golpe de Pinochet, en el que nuestro PBI per capita casi duplicaba al chileno. Pero a partir de entonces, y con algunos fallidos que se observan en el gráfico (e.g. la crisis financiera chilena del 92), Chile comienza rápidamente a cerrar la brecha, y en menos de 15 años alcanza nuestro PBI per capita y lo supera. Aquí se ve con claridad que un país pequeño, poco dotado, pero con políticas claras y coherentes a lo largo del tiempo es mejor que un país que parte de una mejor dotación de recurso y una mayor riqueza pero la despilfarra con políticas erráticas y erradas.
Dos casos distintos: unos tenían el potencial y lo realizaron; otros, con menos potencial, en algún momento se dieron cuenta por donde pasaban los tiros. Y nosotros, dando vueltas en el mismo lugar.
PD: a los que me salgan con el tema del Gini, les recuerdo que a igual Gini es mejor tener más PBI per capita que menos.....