Este nuevo consenso lo resumiría de la siguiente manera (y por favor tengan en cuenta que esto es una interpretación de una miríada de opiniones ligeramentes divergentes entre si)
- El país se está beneficiando de una tendencia de largo plazo de aumento en la demanda de muchos de nuestros productos clave: commodities agrícolas, minerales, turismo, servicios de alto valor agregado. En cada uno de estos productos tenemos ventajas competitivas más o menos sustentables y potencial de crecimiento
- El país es capaz de capturar parte de los beneficios de esta tendencia debido en parte a las reformas pro mercado de los 90, a contar con una razonable infraestructura para negocios (especialmente en telcos) y a tener costos competitivos ayudados por la sobrevaluación del dólar.
- La política del gobierno, con su adoración por los superavit fiscal y comercial, ahuyenta fantasmas de catástrofes en el corto plazo
- La concentración de poder en el Ejecutivo ayuda a ahuyentar fantasmas de inestabilidad política
- Los problemas más graves están dados por la restricción energética, pero pueden ser superados con inversión, y su costo será, en el peor de los casos, el de acotar las tasas de crecimiento por un tiempo
- La desigualdad social disminuirá con el crecimiento, aunque a menor velocidad que lo deseable.
- Los problemas de la calidad institucional son graves para el largo plazo y ahuyentan inversiones, pero las tasas de crecimiento y de ganancias de las empresas en el país permiten tolerar esos riesgos
- Los empresarios ven a mr K como un tipo raro, de pocas luces, pero práctico y que no come vidrio. Siempre que decide algo,decide mal, pero decide menos de los que parece por lo que su capacidad para arruinar demasiado el desempeño de la economía es menor.
- Sin embargo esos errores del gobierno (retenciones, controles de precios, aumento del gasto), tienen un costo invisible: si el Gobierno tuviera mejores políticas para atraer inversiones y una actitud más favorable a los negocios, los niveles de inversión de la Argentina se podrían multiplicar por un factor de al menos 50% y quizás más en muy poco tiempo, porque todo el mundo está de acuerdo con el punto 1.
- Vecinos más atractivos por su calidad institucional, como Chile, no tienen escala para soportar muchas más inversiones. Vecinos con escala y ambiente de negocios, como Brasil,tienen problemas para hacer arrancar a su economía. Existen oportunidades de pelear por inversiones que en otras circunstancias irían a esos países
- El único factor que aleja inversores que no es culpa de nuestro gobierno, es la existencia de vecinos con gobiernos mamarrachescos (Bolivia, Ecuador, Venezuela). Las compañías menos sofisticadas evalúan la región como un bloque, y ese tipo de gobiernos le quita lustre al resto de los países. Que nuestro gobierno se muestre como amigo de esos payasos, tampoco ayuda....
- Nadie ve la probabilidad de un problema serio antes de 2009. Los más pesimistas ven un aterrizaje más o menos brusco a tasas de crecimiento de 3 o 4 %. Los optimistas ven 10 años de crecimiento a tasas mayores que la que tuvimos de promedio de Perón a esta parte.
De todo esto se concluye que es probable que por unos años vivamos montados en un trencito que se moverá para arriba casi sin respiro. Aprovechemos de estas crcunstancias, porque se dan una vez cada 100 años. Y estemos atentos a que no cambien algunos de los supuestos que soportan a este consenso.....