Hace 40 años, los jóvenes de Europa y América creyeron estar a las puertas de un mundo nuevo. Cambiaron sus ropas, sus cortes de pelo, su música, sus palabras. Con una energía nunca vista en forma tan global, intentaron hacer saber al mundo de sus ideales y sus valores.
Cuarenta años después esos jóvenes están volviéndose abuelos. Su generación mutó sus ideales de a poco hasta transformarlos en slogans primero y luego en material descartable de la historia. Esa generación fue llamada baby boomers en USA, pero podríamos decir que fue la primer generación casi global, y probablemente alcanzó su mayor nivel económico hacia fines de los 80s y principios de los 90s. En esos años, ya adultos, destruyeron hasta los cimientos a muchas de las ideologías en las que creían, adoptando en algunos casos a sus íconos como símbolos inocuos contra el sistema (remeras del Che, viajes a Cuba), o construyendo una ideología o un negocio sobre algunas de las lecciones prácticas de esos años (ambientalismo, vida sana, turismo de aventura etc).
Esa fue la revolución que no fue, cuyos autores crearon el mundo en que hoy vivimos, más rico, más democrático y (estadísticamente) más seguro que el de fines de los 60.
Entonces, cuál será la próxima revolución? Seguro, pero seguro, no la que intenta llevar adelante alguien como Chávez.
3 comentarios:
parece un tango esto Postino
es un tango
jajajaj
El fantasma de la tristeza recorre los espíritus de lo imposible, no ?
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