jueves, junio 04, 2009

De bueyes perdidos

T. E. Lawrence (conocido como Lawrence de Arabia) fue uno de esos ingleses aventureros y románticos de los que ya no quedan. Hacia fines de la Primera Guerra Mundial lideró la revuelta contra los turcos otomanos que ocupaban Arabia. El establishment militar inglés insistía en atacar Medina, donde se encontraba la mayor guarnición turca, y dieron a Lawrence la responsabilidad de reclutar a los árabes del desierto para encarar ese ataque.

Pero Lawrence se dio cuenta de inmediato que sus guerreros beduinos fracasarían miserablemtne en un ataque a Medina. Pero mucho más clave, se percató que no tenía sentido enfocar el ataque allí, donde los turcos los esperaban inmóviles y a la defensiva, consumiendo agua, energía y alimento y con poca capacidad para moverse en el desierto. La estrategia de Lawrence fue mucho más inteligente: en lugar de atacar a los turcos en su punto fuerte, le pareció más sensato atacarlos en su punto de mayor debilidad, a lo largo de la larga y poco defendida línea férrea que los conectaba con Damasco. En lugar de concentrar el ataque su idea fue dispersarlo en el mayor área posible.

¿Con qué contaba para ello? Sus beduinos no eran tropas entrenadas, eran nómades, muchos de ellos sin experiencia con armas de fuego. Pero eran durísimos y extremadamente móviles, pudiendo recorrer más de 150 km por día en el desierto, cargando su rifle, sus municiones, agua y harina.  "Nuestras cartas eran la velocidad y el tiempo, no el poder de fuego", escribió Lawrence. "Nuestros hombres contaban con movilidad, resistencia, inteligencia individual, conocimiento del pais y coraje". Como ejemplo de lo anterior, el 24 de marzo del 17 sus hombres dinamitaron 60 tramos de vías férreas y cortaron la línea telegráfica; al días siguiente sabotearon un tren y cortaron 25 tramos de ferrocarril; el 27 volaron otros 15 tramos y otra línea de telégrafo; el 29 atacaron una guarnición turca y descarrilaron un tren; el 31 volvieron a sabotear una línea férrea, y siguieron a ese ritmo hasta el 6 de abril, cuando supongo que se embolaron y se pusieron a hacer castillos de arena. 

Su ataque más famoso fue la toma del puerto de Aqaba, que estaba preparado para un ataque desde el mar y al que él y sus 500 beduinos capturaron atacándolo por sorpresa desde el desierto, luego de dar un rodeo de 1000km para despistar a los turcos....(como nota de color, en el ataque tomo 1200 prisioneros y sólo perdió dos hombres!). Esta fue la gran idea de Lawrence: sustituir la falta de habilidad guerrera mediante el esfuerzo, volviendo sus debilidades fortalezas y las fortalezas del enemigo, debilidades. Es más fácil hacer marchar a un ejército uniformado que llevar a una banda de beduinos a lomo de camello por 1000km de desierto.....Cuando se pelea con Goliath, y se es David, la primer receta para el éxito es no pelear con las reglas de Goliath....

Y aquí va mi consejo para la oposición en estas elecciones, si es que no tienen estrategas de campaña que no se los haya dicho ya: para ganarle al Goliath kirchnerista, a los turcos pinguineros que ocupan la Medina del poder, es futil concentrar el ataque donde ellos son más fuertes (el segundo cordón). La oposición no puede competir contra el clientelismo, la calle asfaltada ayer o el barrio entregado a las apuradas. 

Pero la oposición tiene algo de lo que carece este oficialismo: movilidad. Puede ir a 3 o4 lugares cada día, porque no necesita movilizar Policía que los proteja ni organizar los recursos de punteros, ni tener listo nada para inaugurar. La oposición, si realmente quiere ganar, tiene que estar en todas partes, todo el tiempo. El oficialismo tiene una cara y media que mostrar; los dos opositores principales tienen al menos seis. Subanlos a 6 micros y recorran toda la provincia 5 veces. Les aseguro que ante eso, el oficialismo no tiene qué hacer. Porque si Nestor o Scioli van a algún lado sin algo para inaugurar, los echan a los bolsazos. Y lo saben

Movilidad. Inteligencia individual. Conocimiento del terreno. Coraje. Resistencia

Lo dijo Lawrence.


8 comentarios:

Ulschmidt dijo...

caramba! que analogías! Veremos quien toma Damasco al fin...

oti dijo...

Todo comandante que se precie sabe que atacar por el flanco, no es un lugar determinado, es aquel lugar que la penetración y discernimiento del comandante le permite "intuir" la debilidad del enemigo.

El problema de la comparación que hacés es que, en el caso de los comandantes inteligentes, ellos quieren ganar por una razón determinada, que no es matar al enemigo como objetivo en sí (Ej. Mac. Arthur), sino ponerlo en una condición que acepte unas condiciones de paz para beneficio no sólo de los vencedores sino el propio.

En el caso de la oposición política en el país, se quiere ganar por ganar, sin la menor idea concreta de qué sería hacer algo distinto luego de ganar.

Creo que si ganara la oposición en las próximas elecciones y, suponete, renunciara la presidente y asumiera algún lider opositor del próximo Congreso, harían casi exactamente lo mismo que lo que actualmente critican, se enfrentarían a las mismas restricciones que se enfrentan los actuales gobernantes, salvo que se decida hacerle pagar a la sociedad de nuevo con algún reseteado macroeconómico para relanzar de nuevo el ciclo de "bonanza", como es lo habitual en los últimos 34 años.

Lo único que cambiaría (salvo el caso mencionado) es el estilo y los modales de gobernar.

Se verían obligados a mantener la intervención del Estado y las retenciones y quizá promuevan un aumento de la producción por vía de las exportaciones (si es que aumenta la demanda mundial, lo que es dudoso) que ocasionará pronto problemas con el consumo interno, como ya ocurrió.

La crisis de desintegración mundial no deja mayor margen interno a los países, menos a los países débiles.

Hay solo 2 actitudes fundamentales interactuantes: o congraciarse con los operadores de la desintegración mundial (con lo cual el país solo será partícipe del debate implícito de cuánto está dispuesto a pagar por esa crisis) o tratar de defender lo más que se pueda los actuales malos niveles de las condiciones sociales internas.

La realidad es una interacción compleja de esas 2 actitudes.

Manitoban dijo...

Postino, sería bueno si pudiera traducir la totalidad del artículo que se publicó en el "New Yorker" sobre cómo David le gana a Goliat... es realmente excelente como muestra de lo que hay que hacer para salir de una posición de desventaja.
Saludos!

chubutense dijo...

Lo que pasa es que los beduinos somos nosotros...

ayjblog dijo...

le falto el final Postino, Versalles y como digamos, los beneficiaron a los beduinos

en fin

PS Rommel tambien lo sabia, pero mire como termino Tunez

il postino dijo...

Ayj, por supuesto, pero ese es totalmente otro tema!
En cuanto a Rommel, digamos que sus acciones en el norte de Africa erraron por el lado de subestimar al enemigo. Su conducta puede ser tipificada como extrapolación del pasado en el futuro.....

Oti, no se por qué asumís que Michetti, Sabatella, Prat Gay o Binner piensan igual que el gobierno. Te diría que en cuestiones fundamentales piensan muy distinto.....

oti dijo...

Se piense como se piense, aunque yo creo que piensan más o menos igual, la diferencia es de énfasis discursivo, nada más. Cuando se hagan cargo de responsabilidades ejecutivas nacionales, será aproximadamente lo mismo, por razones de estructura.

Todo ocurre como en la década del '30, la diferencia es que los conservadores eran intervencionistas, regulaban el tipo de cambio, y aceptaban la industria sustitutiva, añorando volver a la época previa (ilusión).

Ahora, los progresistas hacen lo mismo y algunos añoran volver a un estatismo que en realidad no entendieron nunca.

El asunto es que existe un "estatismo" de sistema (ej. década del '30, ahora) y un Estado Nacional que es otra cosa distinta.

Yo creo que los políticos, cualesquiera sean, seguirán por el lado del estatismo de sistema.

La causa del estatismo de sistema es que la crisis mundial demanda un intervencionismo del Estado (no nacional) en los escenarios locales de la globalización en desintegración.

Otra cosa distinta es una voluntad colectiva que restaure el Estado Nacional (que no se ve a sí mismo como un escenario local de la globalización).

La mayoría de los políticos y de los analistas en general, cree que las crisis terminan y las cosas quedan más o menos siempre igual. Aciertan en la primera parte pero se equivocan en la segunda. Nunca las cosas quedan igual luego de una crisis mundial del tipo de la que estamos viviendo.

Incluso, tiendo a pensar que K tiene una intuición un poquito mejor que el resto respecto a esto. Y este solo elemento le puede dar una ventaja sobre los demás.

Como siempre sucede en la historia cuando se viven grandes crisis, terminará liderando aquel cuyo posicionamiento se ordena en función de lo que imagina que va a venir y no en función de las discusiones y debates del pasado.

ayjblog dijo...

es el mismo Postino, digamos, si ud quiere para la oposicion eso que menciona en el ultimo parrafo, no me cabe duda que los votantes terminaran como Faisal y cia, los 90s fueron muy claros al respecto, y yo, tengo muy buena memoria

ayj

PS: Michetti, como dijo Coki, creo, manual de frases acordes conel interlocutor, programa, nada, en fin, y eso que estan los jesuitas atras